De arcillas verdes: la maravillosa mascarilla Neem Herbal de Chiapas

Uno de los primeros productos que llegue a usar cuando empecé a interesarme por todas estas cuestiones del cuidado personal y los 20 mil potingues fue la famosa: mascarilla de arcilla.

Tengo la piel grasa, con poros abiertos y puntos negros y realmente si existe algo en el universo que me ayuda a controlar todos estos problemas es este producto.

Mi última adquisición de este tipo ha sido la arcilla verde de la casa “Neem Herbal de Chiapas”, totalmente artesanal y 100% mexicana. Me ha sorprendido mucho porque es algo diferente a las famosas mascarillas de arcilla “ya preparadas” que he probado antes.

Empecemos por el formato, es una botellita tipo tubo boca abajo como los de las cremas corporales o los acondicionadores para cabello. Bastante más cómodo de usar que otros formatos como por ejemplo el tarro (al que hay que estarle metiendole todos los dedotes y destapandolo todo para sacar el producto a riesgo de que se contamine) o las bolsitas con dosis individuales que son imposibles de racionar ya que una vez abiertas se seca y no hay manera de remediarlo.

mi anterior mascarilla de arcilla de nilo en bolsitas (fail) para dosis individuales.

La arcilla de Neem viene en una botella de plástico, con las etiquetas impresas en papel normal bastante caseras, eso si, con toda la información necesaria. Según las instrucciones hay que agitarla bien antes de usarla, agitarla muuucho. Al principio puedes notar y oír como que lleva agua, hay que agitarla hasta que ya no se sienta, entonces quiere decir que ya se integro la arcilla y esta lista para salir del envase en forma de crema, inmediatamente hay que aplicarla con masajes circulares hasta que cubra perfectamente bien todo el rostro por 1 a 3 minutos.

Aquí hay otra diferencia notable con respecto a otras mascarillas que he probado, la textura es más suave y cremosita, pero a la vez puedes sentir los pequeños granulitos como arenilla exfoliando tu piel, no es la típica textura a barro lodoso que hasta cuesta trabajo extender.

Al secarse se pone de un color blanco y aqui viene la siguiente diferencia notable, seca rapidísimo, no hay que esperar años a que se convierta en piedra, en 5 minutos ya está seca y lista para enjuagarse.

El resultado final, nuevamente me ha sorprendido. Mi piel se siente más lisa, los poros se afinan bastante, sí sientes un poco estirada la piel pero no es esa sensación molesta de cara de plato tan típica de la mayoría de las mascarillas de este tipo.

Mi madre tiene aquella famosa (y cara) mascarilla de arcilla blanca de Lancôme, alguna vez la he llegado a usar y se la he aplicado y el resultado es bastante similar, con la diferencia de que “Neem” es como 10 veces más barata y mucho más natural.

En cuanto a los ingredientes son solo Arcilla verde, agua purificada y 0.4% de conservador.

Además, yo he comprado la verde por aquello de la grasa en mi cara, pero tienen toda la gama de arcillas existentes: la blanca para piel seca, roja para piel sensible y rosa para piel delicada.

Además de presentaciones en polvo por si gustas de jugarle al químico. Yo como si soy bien floja para eso, prefiero que salga del tubito ya listo para usar (y si la pudieran agitar por mi pueeees que mejor).

Lo mejor es que si por alguna razón se llegase a secar basta con agregar un poquito de agua purificada para volverla a humectar y seguir utilizando.

En conclusión, estoy muy contenta con este producto, tan así que estoy pensando en encargarme más adelante la roja que dice ser para piel sensible, por aquello de la “dermatitis”, aunque la verdad la verde a pesar de que en teoría es la más “agresiva” se siente tan suave que no creo que sea necesario. En fin, totalmente recomendable la arcilla de Neem, yo quede muy satisfecha .

Me costó solo 80 pesos mexicanos más el envió y se puede comprar vía mercado libre o directamente en la página web de la marca:

http://neemherbaldechiapas.com